La libre competencia es una hipocresía de la economía porque no hay reglas parejas

2019-02-27T11:09:34-03:00 07/09/2016|

El Urbano

Jorge Henn accedió amablemente a una entrevista con EL URBANO, en su oficina ubicada en la zona céntrica de la ciudad y cercana a la Legislatura. Militante radical, abogado y ex vicegobernador de la provincia de Santa Fe, en nuestro encuentro se definió como humanista y apasionado por la práctica política.

¿Qué significa la existencia para Ud.?
Ante el límite irreversible que implica la muerte, la vida se convierte en un tránsito. En este sentido, entiendo que a ese tránsito hay que darle sentido. Más allá de la fe, las creencias, y ese infinito misterio de lo que pasa cuando morimos, la única certeza- además de la muerte- es que hay que dejar alguna huella en otros. Que nuestro paso no sea en vano.

¿Para Gobernar se necesita un perfil Humanista o basta con ser pragmático?
Para gobernar se necesitan conocimientos, se necesita comprender y experimentar diariamente lo que le pasa al ciudadano. Asimismo, se requiere buscar el diálogo, construir con todos y para todos y todo esto hay que hacerlo con equilibrio. No basta con ser pragmático. Pero además, al menos en mi caso, que lo que se haga desde la gestión impacte positivamente en la mayor parte de la vida de la gente. Desde ya que hay que tener un perfil humanista. La política es eso. Sino, es un negocio. Por eso los que no creen en la política, creen que los CEOS, seres fríos y que rigen sus decisiones en las sagradas planillas de Excel. Pero ellos no son dirigentes políticos, son empresarios

¿Cuándo se habla de Espacio Político y no de Partido, que análisis hace?
Es cierto que los partidos políticos están en crisis desde el final del siglo pasado, porque cuando engordan en sus estructuras, y añaden a esto la desgastante experiencia de la gestión, representan muchas cosas a la vez, y diluyen sus bases de identidad. El peronismo en eso, es casi el ejemplo perfecto. El partido justicialista ¿qué es? ¿Es la Triple A? Sí. Pero al mismo tiempo representa a Montoneros en la historia. ¿Es el crudo neoliberalismo del menemato? Sí, pero también es el populismo de Cristina y Nestor. También es Perón, eseel militar que acompañó en el golpe a Uriburu, que se formó con Musolinipero, simultáneamente, es Evita. Por otro lado, considero que los partidos políticos son una herramienta fundamental para la democracia y entiendo que fortalecerlos es una tarea fundamental porque el concepto de partidos débiles es sinónimo de democracias frágiles.
A menudo se escucha por parte de la dirigencia o de cierto sector del periodismo pronunciar la frase ”No Politicemos” ¿qué opinión le merece esta sugerencia de no politizar algunos tema?
El término “politizar” es inocuo, ¿qué cosa no está politizada? Todo lo que funciona en el mundo de lo público está cruzado por la política. Lo entiendo de este modo, y en sintonía con esta interpretación considero que hay que respetar las instituciones, la división de poderes y trabajar por la consolidación de un sistema republicano y federal. Luego, soy un convencido de que la política es una palabra profundamente cargada de valores positivos.

¿Qué rol cumple lo Ideológico en la política?
¿A quién se le ocurre decir que está fuera de un paraguas ideológico? Todos, en tanto sujetos sociales, en tanto actores de la vida social, tenemos una ideología, esta es innata a cada sujeto. Todos vemos las cosas desde distintos lugares, por lo que es muy difícil que las miradas sean exactas sobre lo público y lo privado. Sin embargo, la derecha ha usado el término ideológico de forma peyorativa aunque, paradójicamente, no hay ideario más claro y aplicado en el mundo que el que surge del pensamiento conservador.

Alan Greespan dijo, al retirarse de su cargo como Presidente de la Reserva Federal de EEUU, que ningún ser humano puede vivir sin ideología. ¿Qué opinión le merece?
Exactamente, es así. Fijate que interesante el caso que planteas: Alan Greespan es el emblema de la economía de mercado y a su vejez reconoce que la última guerra del Golfo fue exclusivamente por el interés americano en controlar el petróleo. O sea, en esto tenemos el ejemplo acabado del ideario de la derecha republicana: un conjunto de hombres que desarrollan políticas pensando más en las inversiones, y en ajustar los números, que no dudan en generar matanzas y avanzar sobre países, con tal de que las cosas cierren en el Excel. Aunque tiene razón en la afirmación, lamento coincidir con él en algo.

¿Qué opina de la actual situación económica del país?
Que estamos en un escenario mundial muy complejo. Que el Kirchnerismo, en tanto pensamiento mágico y corrupción estructural, dejó un tendal difícil de recuperar con rapidez. Pero eso no significa que debamos salir con las fórmulas que ya demostraron que empobrecen a la gente, y destruyen a la industria nacional. Si bien en el Kirchnerismo se puso de manifiesto una irresponsabilidad absoluta en el manejo de los recursos públicos, con Cambiemos están aplicando fórmulas de ajuste que perjudican a la clase media y a los sectores excluidos. Nada de lo que ha hecho hasta ahora Macri se puede leer como positivo para la recuperación de la economía. Por ejemplo, la apertura generalizada de las importaciones es una medida que ya hizo Martínez de Hoz en su momento y ocasionó la caída de la industria nacional. La libre competencia es una hipocresía en economía porque no hay reglas parejas. En este momento Macri pretende bajar la inflación con inactividad económica, pero coloca a las Pymes en situación complicada con cuyas consecuencias ya conocemos.

¿Cree en el efecto derrame en lo económico?
El derrame es un concepto muy perverso. Es como si dijéramos en una cena: los grandes comen, y los niños, lo que le sobre a los grandes. Contrariamente a este pensamiento, sostengo que es el Estado el que debe intervenir para equilibrar las cosas y evitar que sólo lleguen las sobras. La redistribución de la riqueza- verdadero motivo del asunto- no puede quedar a merced de la voluntad de un grupo de particulares. Menos en este país, donde el juego financiero es el lugar elegido para multiplicar la riqueza. La solución no es una u otra. Es el Estado trabajando en conjunto con la actividad privada, protegiendo los abusos y los desequilibrios

¿El Radicalismo sigue levantando las banderas de Yrigoyen y Alfonsín?
La mayoría de los radicales nos sentimos plenamente identificados con aquel ideario. Pero el problema es que hay otros radicales que, aún diciéndose Alfonsinistas, apoyan a un gobierno que representa todo lo contrario. Me defino radical, como socialdemócrata y humanista. Sin embargo, se escucha a muchos correligionarios que comparten el ideario conservador del Macrismo, y me pregunto: ¿ y somos radicales todos? He aquí la pregunta a una respuesta que es muy difícil

¿Qué análisis hace de la alianza con Cambiemos?
Es una alianza electoral, que supo utilizar la comunicación y vender una imagen “novedosa” de las viejas fórmulas, aprovechando desde lo discursivo, aprovechando el hartazgo que generó el Kirchnerismo. Es pragmatismo puro y contiene un fuerte sesgo reaccionario. En este marco, los sectores progresistas fuimos las victimas de esa polarización. Pero cambiemos es una máscara porque debajo esconde unacuerdo de negocios y políticas neo liberales, maquilladas de corrección política. Como dije en varias oportunidades, la alianza con cambiemos representa el nuevo orden conservador.

¿Existen dos Radicalismo, uno de centro derecha y el otro de centroizquierda?
No lo pienso en esos términos, creo que esto es bastante más complejo. De todos modos, me identifico con un radicalismo popular, preocupado por la inclusión, con ideas y prácticas de centroizquierda. Con todo, hoy vemos claramente que hay sectores del radicalismo que anteponen sus intereses por sobre esta visión, una actitud que, por otra parte, ocurre también en otros partidos.

¿Qué le dejo los cuatro años en el Ejecutivo de la Provincia?
Mucha experiencia y conocimiento del Estado. La confirmación de que las transformaciones son más difíciles de concretar de lo que uno cree fuera del Estado, desde la tribuna y que para concretarlas hace falta dar batallas políticas e ideológicas a diario.

En el marco de esta experiencia como Vicegobernador ¿cómo fue la convivencia con el Gobierno Nacional?
Muy difícil. No sólo que fuimos discriminados por el Kirchnerismo desde lo económico, sino que fuimos literalmente desatendidos. Doy un ejemplo: el gobernador Bonfatti se cansó de pedirle audiencias a la Presidenta, y en cuatro años Cristina nunca, nunca, nos recibió.

¿Cree que con el diálogo se resuelven los problemas del país?
Que las diferencias se diriman dialogando es el deber ser. Nadie, en su sano juicio, puede creer hoy que haya otras maneras de construir consensos y acuerdos que no sean mediante una civilizada conversación. Pero dialogar no es sinónimo de solucionar. El diálogo es el método, la herramienta. Después, dependerá mucho de las diferencias y los intereses. Pero para eso existe la democracia, donde tenemos la opción de dirimir estas diferencias con el voto. Como dice Pepe Mujica: “es una porquería, si, pero es lo mejor que se nos ocurrió hasta ahora”.

¿Diálogo es sinónimo de Democracia?
Es un alto componente del espíritu democrático. Pero no es per se la democracia porque esta hoy demanda mayores instancias de participación, de descentralización de las decisiones, de mayores espacios de control social. El dialogo, te repito, es una herramienta de la democracia y ayuda, pero no es lo esencial.

¿Amigo o Enemigo? ¿Qué opinión le merece?
Creo que esta polarización es un mecanismo perverso que ayuda a radicalizar opiniones, a eliminar a los que piensan distinto, y que divide innecesariamente a la sociedad. El Kirchnerismo hizo de eso su mayor herramienta de construcción y acumulación de poder. Pero fue una lógica que acumulaba desde el miedo también. Hay que mirar a los dirigentes Kirchneristas, como se fueron, de a decenas, bajando del barco, y como empezaron a diferenciarse, porque perdieron el temor al castigo. Esa es otra herramienta, con una lógica autoritaria, pero que también encaja en el mecanismo democrático, mal que nos pese.
Personalmente creo en la convivencia, en que hay que construirla.

¿Qué opina del Cambio Climático y el compromiso de las potencias mundiales en darle pelea?
Que el mundo se muere rápidamente porque la humanidad le ha cedido al capital un espacio tan central en la propia existencia del ser humano, que hemos perdido el sentido de la trascendencia. Esto está directamente vinculado a lo que hablábamos al principio, y tiene mucho que ver con las posiciones ideológicas: es natural que un hombre que piense como objetivo central de su vida a sus negocios, se desinterese del medio ambiente.
Es una epopeya que las potencias hayan aceptado achicar el riesgo climático, pero no soy muy optimista en que lo cumplan.

¿Qué incidencia tiene el Sistema Capitalista en el deterioro del planeta?
Todo. El capitalismo extremo deja como resultado la destrucción en todos los sentidos. Cuando el objetivo de las políticas deja de ser el hombre, cuando se planifica pensando en la riqueza más que en la distribución, el resultado siempre será el mismo.

¿Cree en un Capitalismo humanizado?
¿Es que el hombre tolera genuinamente otra manera de vivir hoy? El capitalismo hoy es el medio de distribuir la riqueza en el mundo. Los medios de producción, el mercado, el consumo, forman parte del noventa por ciento del planeta.
El modelo socialista que nació a la luz del Marxismo, y que tuvo su experiencia en la URSS, en Cuba, en Angola o en China con diferentes maneras, fracasó sencillamente porque estos modelos no se sostienen desde ningún otro resorte que no sea la violencia estatal. Pero la libertad del hombre es un valor elemental, tanto como el económico.
Entonces, creo en un capitalismo humanizado. La Europa nórdica es un ejemplo, Australia y Canadá también. Son modelos a seguir.
El capitalismo puede ser justo y poner su eje en el hombre. En cambio, no conozco experiencias autoritarias que generen igualdad de oportunidades igualitarias.

¿Hacia dónde se encamina la especie Humana?
Espero que estemos transitando un cambio de era. Creo que estamos atravesando una profunda crisis de valores, donde la tecnología nos permite visualizar con rapidez el horror del mundo. El terrorismo, el cambio climático, la guerra por intereses exclusivamente económicos, o el hambre pornográfico de África, representan un escenario de fin de era.
Sin embargo, ansío que de esta crisis surgirán valores nuevos, generaciones con otras expectativas. Hay semillas interesantes, por ejemplo: los chicos creen en el cuidado del medioambiente y en la protección de la vida. Hay movidas interesantes alrededor de estas cosas, y empiezan a aparecer en el horizonte resistencias, difusas, pequeñas aún, pero que me dan cierta esperanza.
Ojalá sea así, soy optimista, por eso le dedico mi vida a la política. Si no es así, no sólo mi vida perdería sentido, sino que posiblemente iremos a un mundo en extinción.